Una película vital. El director nos muestra una historia japonesa sabiendo guardar sus tradiciones e innovando al mismo tiempo.
A través de la película entramos en el pensamiento del protagonista, quien nos ofrece un punto de vista personal; que en su contexto llega a ser muy "actual", por decirlo de algún modo.
Recomendaría verla subtitulada, con audio en el idioma original, ayuda definitivamente a entrar más facilmente en la película.